¿Te has dado cuenta de que cada vez más tiendas en las que entras a comprar te ofrecen una tarjeta de socio? Pues deberás acostumbrarte porque es una tendencia que vino para quedarse mucho tiempo.
Hasta hace bien poco, era común que estos “carnets” te los ofrecieran clubs deportivos, gimnasios… En definitiva, lugares que ofrecen un servicio integral de consumo habitual cada mes o a lo largo de todo el año.
Pero ahora, desde pequeñas tiendas de barrio hasta grandes marcas de ropa, gasolineras, hoteles, restaurantes y cadenas de comida, supermercados y todo tipo de negocios han incluido en su estrategia comercial y de marketing estas tarjetas para socios, las cuales desde iGlobalCard diseñamos con carácter personalizado según las necesidades del cliente.
Fidelización: la principal ventaja de las tarjetas para socios
La razón de ser de este accesorio es que es un forma muy eficaz de tener al cliente satisfecho a través de la fidelización, ya que permite a las marcas ofrecer descuentos, ofertas especiales o regalos exclusivos.
Los grandes supermercados son un claro ejemplo de esa estrategia de fidelización, al otorgar puntos por cada compra que se canjean para descuentos que se ofrecen a posteriori.
Las gasolineras usan también mucho estas tarjetas, a través de las cuales dan descuentos para repostaje de combustible o regalos como un lavado gratis para el coche.
¿Cómo diseñamos una tarjeta para socios?
En primer lugar, y lo más importante, en iGlobalCard nos basamos en la identidad gráfica de la marca (colores, dibujos, tipografías, etc.) para crear una tarjeta que sea coherente y, sobre todo, reconocible por parte del consumidor.
Si una marca de ropa tiene como color principal el amarillo, por poner un ejemplo, no tendría ningún sentido fabricarla en tonos azules. También hay que tener en cuenta dónde se pone el nombre y se coloca el logotipo.
El acabado es otro de los aspectos a los que hay que prestar atención. En este sentido, las opciones más destacadas que tenemos son el brillo y el mate.
El acabado en brillo deja, como su propio nombre indica, una superficie más brillante y con una mayor nitidez; el mate, por otro lado, es más opaco y denso, además de tener un tacto rugoso.
Y además del diseño, una tarjeta totalmente personalizada debe incluir los elementos tecnológicos necesarios para leer y almacenar los datos y la información del usuario registrado, como son la banda magnética, el código de barras o el chip de memoria.
¿Qué características, medidas y materiales son los más adecuados?
Lo más importante es que estos carnets sean cómodos, ligeros y fáciles de guardar en una cartera de mano.
Por eso, en IglobalCard las tarjetas que realizamos tienen las mismas medidas que las de crédito: 86 x 54 x 0.76 mm, en base a la normativa ISO/IEC CR-80. Pero, si el cliente lo prefiere, podemos fabricarlas con otros tamaños.
En lo referente a materiales, los más habituales son dos: el PVC estándar y el PVC reciclado, que destacan por ser resistentes y muy duraderos.
Sin embargo, también hemos apostado en los últimos meses por hacer tarjetas de madera, un material sostenible y respetuoso con el medio ambiente que cada vez nos solicitan más clientes.
Si quiere más información o pedir presupuesto relacionado con la fabricación de tarjetas para socios, solo tienes que enviar un e-mail a info@iglobalcard.com o llamar al teléfono 965 83 23 06. Analizaremos lo que necesita tu empresa según el tipo de negocio y de cliente.