Tarjetas de fidelización de clientes, ejemplos de diseño

7 marzo, 2015 Noticias

Fideliza a tus clientes, personaliza tus tarjetas

Los programas de fidelización de clientes, son una realidad que no solo implantan las grandes Superficies. A pesar de que no nos podemos comparar con otros mercados que llevan implantando tarjetas de fidelización cuando ni siquiera habíamos oído hablar de ellas, hemos despegado con fuerza y ya a nadie le sorprende la cantidad de tarjetas de fidelización que rondan nuestras carteras hoy en día.

Tiendas de ropa, supermercados, concesionarios de coches, cines, restaurantes, clínicas dentales, peluquerías, farmacias, gimnasios, ningún sector se escapa actualmente a sus tarjetas de fidelización y su programa que lo gestiona.

Como podemos ver,  existe mucha variedad de diseños muy bien enfocados a la Fidelización tarjetas muy llamativas que desde iglobalcard hemos fabricado e implantado para llegar a ser la empresa número uno en sistemas de fidelización en España.

Trabajamos en toda España

A lo largo de nuestra trayectoria hemos trabajado para clientes muy diferentes, desde negocios como saunas, gimnasios o supermercados a usuarios privados como urbanizaciones o garajes, pasando con colaboraciones con empresas de Administración de fincas o electricistas.

Hemos instalado nuestros sistema de software e impresión de tarjetas de fidelización en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Córdoba, Vigo o Albacete.  Desde Galicia a Andalucía, desde Castilla La Mancha a Navarra, clientes satisfechos con Iglobalcard así lo atestiguan.

Aunque nuestro software de fidelización encuentra su cuota más lata de implantación en la provincia de Alicante:

Alicante , Elche, Benidorm, Torrevieja, Alcoy , Elda , Petrel, Denia, Santa Pola, Villajoyosa, Villena o Ibi.

Para terminar un dato muy curioso de un estudio sostiene que en 2005 estos programas de fidelización ya alcanzaban valores que sobrepasaban la cantidad de billetes y monedas que circulan en el mundo, mientras que un análisis anterior llegó a la conclusión de que, si todos los viajeros frecuentes redimen sus millas al tiempo, podrían quebrar a las aerolíneas, razón por la cual optaron por protegerse poniéndoles fecha de vencimiento.