El Gobierno de España, a través del Ministerio de Sanidad, ha publicado un documento en el que explica cómo se deben preparar las piscinas para su inminente reapertura. El tratamiento diario de sus aguas e instalaciones comunes y cómo realizar el control obligatorio del aforo máximo serán algunas de las medidas para verano de 2020.
De esta forma se intenta evitar (o por lo menos minimizar) cualquier posible contagio de COVID-19. Estas normas serán de obligado cumplimiento, garantizando al máximo posible un ambiente seguro y saludable para todas las personas que vayan a hacer uso de la piscina y demás zonas comunes.
El objetivo principal de estas recomendaciones es conseguir que las instalaciones estén libres de microorganismos que afectan de forma negativa a nuestra salud.
El control en las piscinas cubiertas también será imprescindible. Sin olvidar el control de la calidad del aire.
El papel de los empleados contra el coronavirus
Los trabajadores de las instalaciones, como los socorristas o los conserjes, deberán:
- Controlar el distanciamiento de 2 metros de seguridad.
- Reforzar la higiene personal.
- Desinfectar los espacios y superficies.
- Velar por el uso de equipos de protección.
- Controlar el aforo permitido mediante tablet.
Como se puede comprobar, los empleados jugarán un papel fundamental en el cumplimiento de todas las medidas de seguridad e higiene.
Control de aforo y acceso a las piscinas
El Gobierno propone unas medidas restrictivas del aforo y el control de acceso. Al menos se deberá doblar la superficie por persona en los espacios al aire libre y triplicar en los espacios cubiertos, siempre dependiendo de la configuración de cada piscina.
Uno de los métodos propuestos por el Ministerio de Sanidad es que el socorrista o personal designado por el gestor de la instalación sea responsable de controlar el aforo siempre que no haya un sistema de control de acceso ya instalado en la entrada.
Software para control de acceso a piscina
En IglobalCard tenemos la solución más fácil y económica. Mediante una tablet y el lector portátil, el responsable del control del aforo, el socorrista desde su puesto de trabajo o el conserje podrán llevar el control mediante una aplicación de software.
Cada vecino que baje deberá pasar su pulsera (llavero o tarjeta) de proximidad y así poder saber a tiempo real cuánta gente hay en la piscina. Una vez completo el aforo establecido, el usuario no podrá acceder a la instalación hasta que no salgan otros del espacio.
Para más información sobre este u otros controles de acceso y aforo a piscinas, puedes ponerse en contacto a través de nuestro email info@iglobalcard.com.