Si la convivencia dentro del hogar es, a veces, complicada, más todavía lo puede ser en una comunidad de propietarios. Y es que son de sobra conocidos los problemas más comunes entre vecinos. Algunos (de los que te hablaremos más adelante) se pueden resolver fácilmente instalando un sistema de control de acceso.
Pero hay otros, como los siguientes, que requieren de otras medidas.
- Ruido. Los que organizan fiestas hasta horas intempestivas o los que ponen la televisión o la música muy alta, sin respetar los momentos de la siesta o el sueño, son los perfiles típicos de vecinos problemáticos que alteran la tranquilidad en una comunidad.
- Animales domésticos. Los perros y gatos son amigos fieles y dan mucha compañía; pero también pueden generar muchos problemas a las viviendas colindantes: si ladran mucho, muerden o, lo que es también habitual, hacen sus necesidades en las zonas comunes.
- Aparcamiento de vehículos. Suele pasar que hay vecinos que, o bien por despiste, pero también por pura desidia, dejan su coche estacionado en espacios que no tienen asignados. Esta situación ocurre mucho en las urbanizaciones, especialmente en épocas de vacaciones, que es cuando hay más gente residiendo.
- Niños jugando. Al hablar de ruido anteriormente, hemos dejado para un apartado aparte el tema de los niños. En las urbanizaciones siempre hay chavales jugando, y muchos vecinos se quejan del follón que hacen. También es un problema cuando juegan a algún deporte y se les cuela, en más de una ocasión, el balón en alguna casa.
Todos estos problemas comunes entre vecinos, en principio, no parecen tener una solución difícil. Con un poco de diálogo es posible llegar a un punto de entendimiento. De todas formas, siempre es importante tener unas normas de convivencia claras en la comunidad, y que estén accesibles para todos en los tablones de anuncios o los famosos grupos de Whatsapp de vecinos.
Lo importante es no llegar a un punto de conflicto o a denuncias en la Policía que pueden contaminar el ambiente con el resto de propietarios.
Otros problemas comunes con una solución real: control de acceso
Al ruido, los animales de compañía o el estacionamiento se unen otros motivos de conflicto entre vecinos. Pero, en este caso, sí que tienen una alternativa.
Hablamos de aquellas situaciones que se dan en las zonas comunes, que son, en su mayoría:
- la piscina,
- las zonas deportivas,
- el centro social.
En estos casos, las situaciones más incómodas tienen que ver con el vecino que no paga las cuotas, pero sigue disfrutando de todos los servicios compartidos. O del propietario que lleva siempre demasiados invitados a bañarse a la piscina.
También pasa con frecuencia que hay personas de fuera que se cuelan. De todas formas, si bien esto no supone un conflicto entre residentes, sí se puede solucionar, igual que los mencionados anteriormente, con una medida que se ha probado, y demostrado, muy eficaz: el control de acceso.
Instalar un dispositivo de esta naturaleza evitará posibles dolores de cabeza a personas que, sí o sí, tienen que convivir y relacionarse en un lugar común.
Beneficios del sistema de control de acceso
La principal ventaja de un dispositivo de control de acceso es que es perfectamente accesible para todos los vecinos de la comunidad.
Además, a la hora de tener paso al lugar, ya sea la piscina o una pista deportiva, este sistema garantiza la entrada y salida desde un mismo punto de acceso.
Para su uso, cada vivienda dispondrá de uno, o varios, según se establezca en la norma comunitaria correspondiente, elementos identificativos que permitan la entrada a los usuarios, que pueden ser tarjetas, llaveros o pulseras de silicona.
Entre los sistemas que más nos demandan en iGlobalCard, destacan, por un lado, los tornos bidireccionales, con los que la mayoría de usuarios ya estarán familiarizados, ya que son esas instalaciones con brazos giratorios en ambos sentidos que son muy comunes todavía en algunas estaciones de tren y en centros privados como gimnasios.
También recomendamos para las urbanizaciones los terminales para paredes o vallas verticales, que son muy fáciles de colocar por su reducido tamaño.
Con voluntad, cualquier solución es posible entre vecinos
Efectivamente, es una gran verdad. Los problemas más comunes entre vecinos se pueden resolver con un poco de buena voluntad y ganas de llegar a acuerdos con un diálogo sincero.
Y para los problemas de más envergadura, como el control de acceso a las zonas comunes, nuestros sistemas son la solución más real y duradera. Si quieres echar mano de estos dispositivos, puedes contactar con nuestro equipo llamando al teléfono 965 83 23 06 o mandando un e-mail a info@iglobalcard.com.